Cuando quedé con María el jueves no me imaginé que iba a ser un día inolvidable para mi, no por que no sepa desde hace mucho que es una mujer estupenda y una gran amiga, sino por que todo salió a pedir de boca y conté para esta aventura con la colaboración, siempre impagable de Mercedes Blanco, máquina de fotos en ristre, y de un par de comerciantes de Oviedo que asesoraron y ayudaron, con una cordialidad extrema, a que este post vea la luz. Gracias de corazón a todos.
Dada la gran cantidad de material que salió de este estupendo jueves he planteado este post en dos partes que se podrían llamar: De compras por el mercado de Oviedo y Cocinando en casa de Maria.
A media mañana el jueves, el Fontán es un hervidero de personas, puestos, olores, colores… Nos dirigimos a Pescados Paco ,en el interior del mercado del Fontán, donde nos recibió su encargado Lito, hombre de gran simpatía y sabiduría.
Íbamos en busca de unas xardas o caballas, que están en plena temporada y que María más tarde, nos preparó confitadas.
Lo que me llamó la atención,nada más acercarme, fue lo surtida y bien expuesta que estaba toda la mercancía. Como gran profesional que es, no se limitó a darnos unas xardas (gracias Lito) que parecían vivas , sino también nos contó un truco que nos alegró grandemente el aperitivo posterior. Nunca tiréis las huevas de las xardas, que planchadas con un pelín de aceite y un poco de sal son gloria bendita (según nos contó Lito con las de besugo pasa igual).
Las xardas las cortaron con gran pericia dejando un par de lomos por unidad.¡Da gusto el trabajo bien hecho!
María, no me extraña que ya seáis tres generaciones de tu familia las que han comprado en Pescados Paco pues es un gran comercio, de toda la vida, y que cuenta con un práctico servicio a domicilio.
Una vez con el pescado perfectamente cortado y empaquetado, nos dirigimos a Casa Ramón a tomar una fresca cervecita y poder disfrutar del agradable bullicio de un día de mercado en el Fontán de Oviedo.
Repuestas energías nos encaminamos a un nuevo comercio que tiene el encanto de las tiendas de toda la vida, Aramburu, negocio que ya viene rodado de Ribadesella y Llanes.
Aramburu es una preciosa tienda de alimentación que está fuera de la plaza y dentro del meollo del fontán. Me llamó la atención, nada más entrar, la variedad de productos que podéis encontrar: carnes, bebidas, conservas, mi adorado chocolate…
Con una gran presencia de productos asturianos como un estupendo surtido de quesos.
Aquí pude hablar con su encargado Roberto que amablemente nos atendió y explicó todo lo que quisimos saber. Gracias Roberto.
De este bonito establecimiento salimos con unas botellinas de sidra, que no todo es comer y no hay cosa más rica que nuestra sidra asturiana.Y nos encaminamos a casa de María a cocinar.
Me llamó la atención , una vez más, lo chula que es la casa de María, fiel reflejo de su personalidad.
Rápidamente María se pone a organizar la comida, el aceite para confitar las alcachofas y las xardas ya está aromatizado del día anterior (pones en una pota un litro de aceite del bueno, le añades unos granos de pimienta y un diente de ajo, lo calientas y cuando vaya a hervir lo apagas , tapas y dejas que repose e infusionen las especias) y lo primero que hace es pelar y sacar los corazones de las alcachofas para introducirlas en el aceite y confitarlas.
Pero eso lo dejamos para la segunda entrega y lo que os voy a contar es el estupendo aperitivo que precedió a la comida.
María sacó unos vasos preciosos de sidra que están decorados por artistas asturianos (vasos de sidra con arte) y nos dispusimos a preparar las huevas de las xardas tal y como nos había contado Lito, en una plancha ponéis un pelin de aceite y cuando esté caliente ponéis las huevas, un pelín de sal y dejáis que doren, dar la vuelta y repetir la operación (untadas en un poco de pan están de muerte).¡ Nos quedaron estupendas!.
En el post Hoy cocino con María: alcachofas y xardas confitadas con patatas marinera II, os contaré como se cocina este maravilloso plato y alguna cosilla que otra más que os puede divertir. Un beso.
¡Qué guapo el reportaje! Un saludo para ti y otro para María, a la que conozco 🙂
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gracias eres muy amable!!
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