Crema de langostinos y calabacín

Desde que comencé este blog, de sencillas recetas de cocina, me vengo resistiendo a poner una receta de crema de calabacín, será porque la asocio a los tediosos lunes de cuidarse. Y eso que tengo que decir que me gusta mucho y es muy saludable.

Me he resistido hasta ahora, que me ha contado una amiga esta crema, que es igual de ligera que la sencilla crema de calabacín con quesitos descremados, pero con bastante más glamour.

Me cuenta mi amiga Geli que esta receta la descubrió hablando con la pescadera de su supermercado habitual, está muy bien tirar de la lengua a los profesionales que nos suministran los productos de la cesta de la compra, te puedes hacer con buenas recetas y gran cantidad de trucos de cocina.

Ingredientes:

1 kl. de calabacín

1/2 kl. de langostinos crudos

1 diente de ajo

vino blanco

aceite de oliva virgen extra

sal, pimentón y pimienta

 

Modo de hacerlo:

Ya ves que simplicidad de productos, pues la receta es también muy simple.

Lo primero que te conviene hacer es pelar los langostinos y reservar las cabezas para hacer un caldo: pon un poco de aceite de oliva en una pota pequeña, cuando esté caliente añade las cabezas de los langostinos y machácalas un poco para que suelten el sabor. Añade un tercio de vaso de agua de vino blanco, espera un minutillo y añade dos vasos de agua caliente. Deja que hierva suavemente 10-15 minutos.

Mientras se hace el caldo, vete preparando el calabacín, aquí puedes hacer dos cosas, pelarlos o no pelarlos, yo tomo la decisión dependiendo del la piel del calabacín, si es clarita (calabacines pequeñitos) la dejo, si es más oscura y dura la quito (te quedará la crema más roja o más verde). Quita las pepitas y trocea el calabacín en cachitos no muy grandes.

Cubre el fondo de una pota con aceite de oliva, añade un diente de ajo y deja que coja un poco de color, añade los langostinos pelados y sazona con sal, revuelve y deja que cambien de color. Añade el calabacín troceado, dale unas vueltas y agrega una cucharadita rasa de pimentón. Cubre con el caldo de langostinos colado, salpimienta al gusto y deja unos 30 minutos que hierva suavemente hasta que el calabacín ablande. Tritura la crema y listo (quita  líquido para triturar, sí ves que te queda muy densa la crema se lo agregas poco a poco hasta obtener la textura deseada) .

Ya ves que delicioso y fácil puede ser cuidarse. Esta receta puede servirte para disfrutar de una dieta baja en calorías (la cantidad de aceite que le incorpores puede variar según tu gusto), pero también puede ser un delicioso entrante en una comida de postín, incluso puedes decorarla con un poco de nata líquida, como si de una crema de nécoras se tratase). Un beso.