Decir que hoy cocino con Inge, no es otra cosa que decir hoy cocino con mamá. Podréis imaginar la ilusión que me hace hacer este post con ella. Es una gran cocinera, maestra y para colmo está estupenda y queda genial en las fotos. ¡Todo un lujo!.
Ya sabéis que es alemana y la receta que hoy vamos a hacer es de su tierra, pero no te alarmes, los ingredientes son muy comunes y los puedes encontrar aquí fácilmente en cualquier supermercado.
Para empezar nos va a hacer un geschnetzeltes, o sea, unas tiritas de ternera en salsa con champiñones que vamos a acompañar con pasta. Lo suyo es hacer pasta casera, pero hoy nos vamos a conformar con unas estupendas espirales que compras hechas y no te complican.
Ingredientes para 4 personas:
4 filetes de ternera un pelín gorditos (hemos utilizado una pieza que por estos lares llaman corbata)
2 cebollas grandes
1 paquete de champiñones laminados
1 tarrina pequeña de nata para cocinar (200ml.)
vino blanco
harina fina de maíz
1 taza de caldo (o una pastillina)
Bovril, sal y pimienta
Modo de hacerlo:
Corta los filetes en tiritas como de un dedo de grosor y salpimiéntalas generosamente.
En una pota con el aceite bien caliente dóralas en tandas pequeñas, es importante que no enfríe el aceite y se doren las tiritas rápido. Resérvalas.
En ese mismo aceite pochas las cebollas picadas finitas hasta que ablanden y adquieran un bonito tono marrón.
Añade 1/3 de vaso de agua de vino blanco, deja que evapore el alcohol , y una taza de caldo (puedes usar una pastillina o simplemente agregar agua)caliente, dale a todo una vuelta y comprueba el punto de sal. Una vez que la salsa esté hecha añade la carne que tenías reservada.
Añade los champiñones troceados, que habrás rehogado previamente en una sartén con un poco de aceite y sal, y deja cocer todo junto hasta que la carne esté blanda, este paso serán unos escasos 5 minutos.
Para terminar el plato, sólo tienes que añadir la harina de maíz disuelta en la nata y una cucharadita de Bovril.
Para acompañar este plato, puedes hacer un arroz blanco, que le queda genial o unas patatas fritas, pero mamá escogió de acompañamiento unas espirales y un poco de queso rallado que le va muy bien a esta receta.
Un postre que se hace en casa desde que recuerdo, son unas manzanas fritas deliciosas, he de confesar que yo no las como nada más que cuando voy a casa de mamá, pero creo que va siendo hora de aprender a hacerlas yo y, como no, contártelas a ti.
Ingredientes para 4 personas:
2 manzanas, me gustan las reineta, pero al no ser época usé jonagored y quedaron estupendas
4 cucharadas de harina
2 huevos
1 pizca de sal
leche
azúcar y canela
helado de vainilla (opcional, pero altamente recomendable)
Modo de hacerlo:
Para hacer el postre, lo primero que hizo mamá fue la masa, pues dice que es muy importante que repose un poco antes de hacer las manzanas.
Para ello tienes que poner en un bol la harina con la pizca de sal, añade los huevos batidos y con unas varillas mézclalo con garbo, añade poco a poco la leche y sin dejar de revolver consigue una masa que no sea ni muy líquida, ni muy gorda (1/3 de vaso de leche más o menos), tiene que quedar pegada a la manzana.
Mientras reposa la masa, pela y corta en rodajas como de un dedo de grosor las manzanas.
Pasa las rodajas de manzana por la pasta de una en una.
Y fríelas en aceite de oliva bien caliente hasta que adquieran un tono tostadito. Vete poniéndolas en una fuente y para finalizar este sencillo plato tan sólo tienes que espolvorearlas con azúcar y canela. Ya te dije que si quieres que el plato sea un 11 no tienes más que acompañar las manzanas con helado de vainilla.
Este menú que os he contado hoy tiene un maravilloso trabajo detrás, cocinar con tu madre es un lujo que si tienes oportunidad no dejes de hacerlo. Un beso.
Reportaje gráfico: Mercedes Blanco