Posiblemente una de las recetas emblemáticas de mi tierra, Asturias. Muchos pensaréis que no es más que una simple carne guisada ,y tenéis razón, pero para guisar una carne como Dios manda es importantísimo haberla sabido gobernar.
Ingredientes para 6 personas:
1 kl. de carne para guisar, yo uso por regla general chamón que resulta muy jugosa.
1 y 1/2 cebollas
1 puerro
2 zanahorias
1/2 pimiento rojo y 1/2 pimiento verda
2 dietes de ajo
1 latita de guisantes
2 patatas
caldo de pollo (puedes usar una pastilla)
vino blanco
pimentón dulce o picante
sal y pimienta negra
1 ó 2 hojas de laurel
Modo de hacerla:
Corta la carne en trozos parecidos, da igual más grandes o más chicos (según te guste), lo importante es que el tamaño sea similar.
En una pota con el fondo cubierto de aceite de oliva virgen extra (yo en esta ocasión saqué mi preciosa olla de hierro que me tiene trastornada), comienza a dorar los trozos de carne salpimenados por tandas, es importante que lo hagas así para evitar que el aceite se te enfríe y la carne en vez de freír cueza. Vete reservando los trozos de carne dorados.
Pica los dientes de ajo pequeñinos y ponlos en la pota con el aceite de freír la carne ( si ves que esta chupó mucho aceite añade un poco más), cuando los ajos comiencen a tomar color agrega la cebolla, la zanahoria, los puerros y los pimientos todos ellos picados groseramente y deja a fuego medio, con un poco de sal, que vayan pochando hasta ablandar.
Una vez que tenemos las verduras donde queremos, subimos el fuego, agregamos una cucharadita de pimentón, le damos una vuelta y mojamos con 1/3 de vaso de agua de vino blanco. Deja que de un hervor para que evapore el alcohol y vuelve a introducir la carne en la pota.
Añade caldo, que cubra la carne, y si te gusta el laurel, comprueba el punto de sal y baja el fuego para que se vaya haciendo despacito, como dice mi madre: paciencia que es la madre de la ciencia.
Mientras esperas a que la carne se haga puedes pelar unos patatinos (nombre que se le da a las patatas pequeñas en Asturias) o puedes cortar unas patatas grandes en cuadraditos, como veas, sálalas y cuando la carne esté llegando a su punto, cuando esté blandita, añádelas al guiso. Añade también los guisantes sin el líquido de conservación y deja que ablanden las patatas.
Otra posibilidad es freír despacito las patatas en una sartén y cuando tengas la carne lista agregarlas a la pota y dar un hervor todo junto para que se mezclen los sabores.
Como ves es una receta de cocina tradicional, cuyo único secreto es el amor y la paciencia. Un beso.