Los emparedados son más antiguos que la tana, yo recuerdo de niña unos rellenos de bechamel que hacían en casa de unos amigos que me encantaban. Pero esta vez, y en vista que hace un tiempillo que no publico un postre me voy a decantar por contarte unos emparedados rellenos de crema que son muy fáciles de hacer y están muy ricos.
Ingredientes para 6 personas:
12 rebanadas de pan de molde sin corteza
1 vaso de leche entera y un poco más
4 huevos
2 cucharadas de azúcar
2 cucharadas de Maicena
1 rama de canela, un poco de piel de limón y un poco de esencia de vainilla
azúcar y canela molida
Para la salsa: una cajita de arándanos y un par de cucharadas de mermelada de fresa
Modo de hacerlo:
Lo primero que tienes que hacer es la crema pastelera, con lo que pon un cazo al fuego, añade la leche, la rama de canela, la piel de limón, un poco de esencia de vainilla y lleva a ebullición (ojo que no se te salga la leche como a mi, que da muchísima rabia). Cuando comience a hervir aparta del calor, tapa el cazo con un plato y deja que atempere un rato para que se aromatice.
En un bol pequeño pon una yema de huevo, las dos cucharadas de azúcar y las dos de Maicena, revuelve y añade un poquito de leche fría para que se disuelva todo bien.
Saca la rama de canela y la piel de limón de la leche, que ya habrá cogido todo el aroma, y vuelve a poner el cazo al fuego, añade el contenido del bol y sin dejar de revolver espera a que espese. Reserva la crema para que enfríe un poco.
Pon las rebanadas de pan de molde en la encimera y a la mitad de ellas les extiendes la crema pastelera, se generosa. Cubre con otra rebanada y presiona bien , conviene que les pongas un paño encima y un poco de peso para que no se abran al freír.
Mientras prensas los emparedados pon en un cazo un par de cucharadas de mermelada de fresas o similar y los arándanos, calienta hasta que se deshagan un poco y reserva para más tarde.
Una vez que han reposado un ratín corta los emparedados por la mitad. Bate los tres huevos y la clara que te sobró de la crema pastelera y empápalos bien por todos lados. Fríelos en abundante aceite, cuidado que no esté excesivamente caliente, pues conviene que doren sin arrebatarse.
Pon los emparedados en una fuente con papel de cocina para quitar el exceso de grasa y espolvoréalos con una mezcla de azúcar y canela. Para terminar pásalos a una bonita fuente y adorna con la salsa de arándanos y si tienes una ramita de menta o similar.
Otra posibilidad es cortar los emparedados en cuadraditos para poder comerlos de forma más informal en un picoteo. Un beso.
estamalqueyolodiga 