Cuando comencé con este blog de sencillas recetas de cocina, cuya misión era arreglar la comida de diario y alguna que otra comida de fiesta, con recetas buenas, bonitas y baratas, una de mis grandes obsesiones era mirar las visitas que tenía. Cuando por cualquier cosa, sin un motivo aparente, había más visitas de lo normal me entraba un subidón genial, ahora bien, cuando tampoco sabía muy bien por qué, había menos visitas de las normales el bajón también era considerable (¿que tontería verdad?).
Hace tiempo que esa obsesión por el número de visitas en el blog se me ha pasado, es más son pocas veces que me paro a mirar las visitas totales del blog, sí es verdad que las diarias las controlo. Bueno, al grano, el otro día me dio por echar un vistazo a las visitas totales del blog y ya he rebasado las 250.000 visitas, ¡casi na!.
Pensarás que tampoco es como para andar chuleando de popularidad, y te prometo que esa no es mi intención. Este post lo escribo con dos claras intenciones, una la de dar testimonio que se pueden conseguir muchas cosas con trabajo, tesón y honestidad. Cuando empecé lo único que tenía eran unas cuantas buenas recetas de familia, horas para dedicar y la suficiente humildad (que no es que sea mi mayor virtud) como para no intentar parecer lo que no soy, ni intentar gustar a todo el mundo (gustas a quien gustas y a quien no gustas no gustas, no pasa nada).
La otra intención de este post es dar las gracias, a la gente que me ha apoyado, que han sido más de una o dos, a las personas que han creído a ojos cerrados en lo que hago y claro está a todas aquellas personas que siguen el blog, que hacen las recetas, que las comparten y que me hacen saber que merece la pena el trabajo.¡ GRACIAS DE CORAZÓN A TODOS!.
estamalqueyolodiga 