Hoy te voy a contar un clásico, esta tarta, como todas las recetas tradicionales, tiene multitud de versiones, y seguro que más o menos todas son buenas, las hay que son más un bizcocho, otras que son más pudin, en fin las hay con las manzanas enteras, con ellas loncheadas…. esta que te cuento creo que es fácil de hacer y el resultado no puede ser más vistoso y rico.
Ingredientes:
Para la masa quebrada: 250grs. de harina, 125grs. de mantequilla, 90grs. de azúcar y 1 huevo.
Para el relleno: 4 ó 5 manzanas reineta según el tamaño, 100ml. de leche entera y 200 de nata líquida, 3 huevos, 4 ó 5 cucharadas de azúcar según lo dulcera que seas y 1 cucharadita de esencia de vainilla.
Para el almíbar: Unas 3 cucharadas de confitura de melocotón y un chorrín de agua.
Modo de hacerla:
Para hacer la masa quebrada lo mejor es poner en un bol la harina, el azúcar y la mantequilla fría e ir amasando hasta obtener una textura granulada, es ahora el momento de que incorpores el huevo y sigas amasando hasta obtener una bola compacta de masa.
Enharina la superficie de trabajo y con un rodillo de amasar extiende la bola hasta tener una cafa fina. Con la ayuda del rodillo coloca la capa de masa encima del molde ( puedes usar uno desmoldable o no, lo que tengas) y la ajustas bien en toda la superficie. Corta el sobrante de masa y pincha con un tenedor la base.
Pela las manzanas, córtalas a la mitad y quítales el corazón. Con un cuchillo haz cortes en la manzana sin llegar al fondo (esto te servirá de bonito adorno) y coloca las manzanas encima de la masa de la tarta haciendo un dibujo como de flor (por decir algo, puedes colocarlas como más te guste). Mete en el horno precalentado a 180 grados unos 20 minutos.
Mientras se va horneando la tarta pon en un bol los huevos, la leche y la nata, la esencia de vainilla y el azúcar y mézclalo bien todo.
Una vez que tienes la base horneada saca la tarta del horno y con cuidado vierte entre las manzanas la mezcla que has hecho. Vuelve a meter la tarta a hornear otros 20 minutos, antes de sacarla comprueba con un palillo que la crema ha solidificado, si aún no está déjala un poco más y si ves que se doran las manzanas demasiado pon encima un papel de aluminio.
Deja que la tarta enfríe para desmoldarla, si el molde se puede abrir es fácil, si no yo lo que hago es, con la ayuda de un plato, darle vuelta como si de una tortilla se tratase y después con sumo cuidado la pongo en la fuente.
Para rematar esta preciosa tarta es conveniente, que no obligatorio darle una mano de almíbar de melocotón para que te quede brillante. Pon en un cacín la mermelada y un poquito de agua, y calienta para que se licue, deja unos minutillos, cuélalo y con un pincel pinta la superficie de la tarta.
Otra opción super chula es hacer esta tarta en moldes individuales y hacer tartaletas. Un beso.