Las verdinas son unas habitas pequeñinas de color verde esmeralda que van genial con los mariscos, y últimamente están de moda por su finura y sabor.
Sus orígenes en Asturias no están demasiado claros, y a mí la teoría que más me gusta es de que fueron introducidas en la región por Ricardo Duque de Estrada (1870-1941), Marqués de la Vega del Sella, desde Francia para alimentar al ganado, ¿qué cosas verdad?. Bueno, fuera como fuese, aquí las tenemos y hay que utilizarlas pues merece la pena.
Yo las que te voy a contar son con langostinos, que le van super bien, pero puedes hacerlas con otros pescados, moluscos o mariscos.
Ingredientes para 6 personas:
750grs. de verdinas
1/2 kl. de langostinos crudos
1 cebolla, 1 pimiento verde italiano, 2 dientes de ajo, 2 zanahorias y 1 puerro.
1 vaso de caldo de pescado
sal, pimentón y si eres de emociones fuertes 1 guindilla
Modo de hacerlo:
Pon las verdinas a remojo, bien cubiertas de agua la noche anterior de ir a cocinarlas para que se hidraten.
Pela los langostinos y reserva las colas, con las cabezas tienes que hacer un caldín: pon una pota pequeña al fuego o un cazo, añade un chorrín de aceite de oliva virgen extra y cuando esté caliente echa las cabezas y deja que vayan cambiando de color, aplástalas un poco para ir sacando todo el sabor, añade un chorretón de brandy y deja un minutillo que evapore el alcohol, para terminar agrega un vaso y medio de agua, sazona y deja que hierva lentamente unos 10 minutos.
Pon las verdinas en una pota y cúbrelas someramente con agua fría, añade las verduras en trozos grandes y uno de los dientes de ajo y deja que hiervan suavemente hasta que estén blanditas (si ves que se consume mucho el agua agrega más siempre fría). Esta operación si las verdianas son como Dios manda no debería de llevarte mucho más de una hora.
Una vez que las verdinas están blandas separa las verduras de la cocción y ponlas en el vaso de la minipimer, añade el caldo de pescado y el que habías hecho con las cabezas de las gambas y tritura bien para obtener un puré. Añade esta preparación a las legumbres y sazona a tu gusto.
Pon una sarten al fuego con el fondo cubierto por aceite de oliva virgen extra, añade el otro diente de ajo picado y cuando comience a coger color añade una cucharadita de buen pimentón (dulce o picante depende de ti) da una vueltina con cuidado de que no se te queme el pimentón, es mejor que lo retires del fuego y lo añades también a las verdinas.
Para terminar el plato añade las colas de los langostinos , comprueba otra vez el punto de sal y dales un hervor, listo.
Ya ves que platazo, no dejes de intentar conseguir esta singular y deliciosa legumbre, pero si no te es posible no desesperes, puedes utilizar otra legumbre. Un beso.
Las hice y salieron muy buenas!!!! Gracias
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