En todas las familias hay personas que no compartiendo la misma sangre son miembros de pleno derecho de ellas. En mi familia tenemos a Chelo, una maravillosa gallega que cuido de mi y de todos mis hermanos como una verdadera madre, !anda que no tuvimos suerte con este dos por uno!.
Una de sus muchas habilidades, con la zapatilla era infalible, era la cocina, te hacía un festín con una patata. Un plato que siempre nos gustó en especial era un sencillo pollo guisado con cebolla que llamamos en casa pollo al estilo (¿cómo queréis el pollo?, al estilo de Chelo). Hoy te traigo esta receta reconvertida en un fantástico conejo que espero que esté a la altura de tan increíble maestra.
Ingredientes para 3-4 personas:
1 conejo de 1,5kl.
1 y 1/2 cebolla y 2 dientes de ajo
harina
sal y pimienta. Romero y cayena (estas dos últimas de mi cosecha al tratarse de un conejo)
vino blanco
1 pastilla de caldo, aceite de oliva y agua.
Modo de hacerlo:
Pide al carnicero que te trocee el conejo en trozos no muy pequeños, lávalos bajo el grifo de agua fría y sécalos bien con papel de cocina.
Sazona con sal y pimienta los trozos de conejo y pásalos ligeramente por harina quitando posibles excesos, resérvarlos.
Pela los dientes de ajo y lamínalos, pela así mismo la cebolla y córtala en juliana (tiritas).
Pon a fuego alto una pota con el fondo cubierto de aceite y deja que caliente, dora los trozos de conejo en un par de tandas, para que no te enfríe el aceite, por todos los lados y vete reservándolos en un plato. Una vez que tienes la carne bien dorada añade en ese mismo aceite las láminas de ajo y deja que cojan un pelín de color, seguidamente añade la cebolla, un poco de sal, baja el fuego y deja que se vaya pochando hasta que coja un color oscurín y esté bien blanda.
Vuelve a subir el fuego y añade un cuarto de vaso de agua de vino blanco, deja un minutillo que evapore el alcohol y añade la pastilla de caldo, el tomillo y si te parece un poco de guindilla de cayena molida. Introduce el conejo y cubre someramente con agua. Baja el fuego y deja que se vaya haciendo despacito unos 20 minutos, pasado el tiempo da la vuelta a los trozos y deja otros 20 minutos.
Pasado este tiempo el conejo ya habrá tenido que ablandar bastante (si no es así cuécelo unos minutos más), sube el fuego y deja que hierva otros 10 minutos para que reduzca la salsa.
Puedes acompañar este plato con patatas fritas, patatas tostasdas, puré de patata e incluso puedes usarla de base para hacer un sabroso arrocín con conejo.
Receta básica, pero te aseguro que tiene algo especial, posiblemente recuerdos de mi niñez. Un beso.