A mi la textura crujiente me encanta, y he descubierto que no soy la única. Una recetilla que hago a veces cuando pongo un picoteo, y que se caracteriza por su crujiente envoltorio, suele ser la reina de la fiesta, estoy hablando de unos palitos de pollo crujientes con salsa blanca.
Ingredientes para 6 personas:
1/2 pechuga de pollo grande
ketchup
1 diente de ajo
salsa de soja
pan rallado
sésamo
2 huevos
harina
Modo de hacerlo:
Lo primero que debemos de hacer es poner a macerar el pollo, que habremos cortado en tiras ni muy gordas ni muy finas, en un bol con un chorretón de ketchup, un diente de ajo pidadito muy fino , otro chorretón de salsa de soja y una pizca de sal y de pimienta negra. Guardar en la nevera al menos una hora.
Batimos los huevos y preparamos un plato con harina y otro con pan rallado y sésamo mezclados. Pasamos las tiras de pollo primero por la harina, después por el huevo y por último por la mezcla de pan rallado y sésamo.
Calentamos aceite de oliva (para freír yo prefiero 0,4) en una sartén y vamos friendo las tiras de pollo por tandas y dejándolas de un bonito tono dorado/marrón. Sacarlas a un plato con papel de cocina para eliminar el exceso de grasa.
Estas tiras de pollo las acompaño con una salsa blanca que hago mezclando a partes iguales mayonesa y yogourt natural sazonados con un diente de ajo rallado, una pizca de sal y pimienta negra y un puñadito de orégano.