Qué os voy a contar que no sepáis de los mejillones, son sanos, ricos y baratos. ¿Se puede pedir más?. También son versátiles pudiéndose preparar de muy diversas maneras, ya os conté la riquísima pero laboriosa receta de tigres, con lo que os voy a contar otro tipo de recetas con mejillones más fáciles de elaborar para el día a día.
Lo primero que tenemos que hacer es limpiar los mejillones, con ayuda de un cuchillito y bajo el chorro de agua fría, quitamos a los mejillones las barbas. Los vamos poniendo en una pota grande y añadimos un chorretón de vino blanco y una hoja de laurel. Tapamos la pota y ponemos el fuego a tope, los mejillones enseguida comienzan a abrir y los vamos sacando. Los que pasados un tiempo prudencial no hayan abierto los desecháis. Reservar.
Ingredientes para mejillones con vinagreta:
1 kl. de mejillones
1/2 cebolla
1/2 pimiento rojo o verde
1 cucharadita de mostaza
1 ó 2 pepinillos o 1 ó 2 cucharaditas de alcaparras
aceite de oliva virgen extra y vinagre del bueno
sal, pimienta y perejil picado
Modo de hacerlo:
Picar la cebolla y el pimiento lo más finamente posible y ponerlos en un bol , picar también los pepinillos y añadirlos (si lo que ponéis son alcaparras no hace falta picarlas). Sazonar con sal, pimienta y perejil picado.Añadir una cucharadita de mostaza y por último 1/2 vaso de aceite y 1/4 de vaso de vinagre y mezclarlo todo bien. Quitar una de las conchas al mejillón y poner encima una cucharada de vinagreta sobre cada mejillón.
Ingredientes para mejillones en salsa:
1 kl. de mejillones
1/2 cebolla
1 diente de ajo
1 bote pequeño de tomate triturado
1 ó 2 guindillas de cayena
1 cucharada de harina
aceite de oliva
vino blanco
sal, pimienta y azúcar
Modo de hacerlo:
En una sartén mediana, ponemos un chorrito de aceite y cuando comience a calentar con el fuego a media potencia le echamos la cebolla y el ajo finamente picados y la guindilla. Cuando la cebolla adquiera un color transparente, añadimos la cucharada de harina y la rehogamos un minutillo. Poner 1/4 de vaso de vino blanco y cuando evapore el alcohol el tomate triturado. Agregar el liquido que han soltado los mejillones al abrir y que habréis colado y reservado (un vaso). Sazonar y agregar una pizca de azúcar para contrarrestar la acidez del tomate. Dejar hervir a fuego suave durante unos 20-25 minutos. Quitar una de las cascaras de los mejillones y verter por encima la salsa bien caliente.
Otra manera para los más perezosos, sería poner los mejillones abiertos acompañados de unos trozos de limón sin más. Un beso.