A este plato, que me enseñó Isa, lo llamamos potarros en salsa americana, aunque habrá quien diga que no es ésa exactamente la receta de la salsa americana, pero cada uno en su casa llama a los platos como más le gusta.
Los potarros, de los que ya os he hablado en un rico y entonante guisín, es un producto fantástico para este tipo de elaboraciones. Es menos fino que el calamar (con el que también podéis elaborar esta receta), pero muy sabroso. Su precio es menor que el de su hermano, pero hay que tener en cuenta que cunde poco al perder muchísimo líquido en la cocción.
Ingredientes para 4 personas:
2 kl. de potarros
1 cebolla
1/2 pimiento verde
2 dientes de ajo
1 vaso de tomate estilo casero
1/2 vaso de vino blanco
1 ó 2 guindillitas de cayena (dependiendo de lo que te guste el picante)
sal y pimenta
Modo de hacerlo:
En la pescadería pedid que os limpien y os troceen los potarros en cuadraditos. No hace falta pelarlos, porque como me contaba mi amigo Jose el Píndalo, de Luarca, en la piel está lo que hace que el quiso quede ligado (yo siempre he sido muy obediente).
Una vez en casa, limpiadlos bajo el grifo del agua fría y dejad que escurran en un colador.
Picad el ajo, la cebolla y el pimiento finamente y junto con la guindilla poned a pochar a fuego medio, en una pota (cacerola) con aceite de oliva (que cubra el fondo) hasta que estén blandos.
Subid el fuego al máximo, retirad las guindillas (que si no el plato se convierte en una ruleta rusa) e incorporad los potarros salpimentados. Dad unas vueltas y dejad que suelten su líquido. Agregad el vino blanco, la salsa de tomate y, cuando comience a hervir, bajad el fuego y dejad que se hagan lentamente. Comprobad el punto de sazón.
Este plato estará cuando el potarro esté blando, el tiempo oscilará entre 3/4 a 1 hora de cocción más o menos, hay que ir comprobando.
Como a los calamares en tinta, este plato te quedará redondo acompañado de unas patatinas fritas o también de un siempre, socorrido y rico arroz blanco. Un beso.
Fotos: Mercedes Blanco