Esta es una de esas recetas que te va a gustar tener, es deliciosa, cunde mogollón y es de fiesta. Toda una joya dada la simplicidad de su elaboración.
Ingredientes para 6 persomas:
600grs de almejas
1 repollo
2 dientes de ajo
1/2 cebolla
1 ó 2 guindillas de cayena
1/3 de vaso de agua de vino blanco
sal y pimienta
Modo de hacerlo:
Lo primero que hay que hacer es picar y cocer el repollo, yo esta operación la hago en la olla exprés. Pongo el repollo picadito pequeño en agua con un puñado de sal y lo cuezo, una vez que ha salido el pitorro de la olla, unos 30 minútos (a mi me gusta la verdura bien cocida). Si prefieres cocerlo en una olla convencional el tiempo aumentará.
Una vez que tienes el repollo blandito lo pasas a un colador para que pierda el agua de la cocción.
Mientras cueces el repollo es conveniente que metas las almejas (compra unas curiosinas) en un bol de agua con sal para que suelten posibles arenillas que puedan tener.
Cubre el fondo de una pota grande con aceite de oliva virgen extra, cuando caliente añade las guindillas y el ajo picadito menudo y al comenzar este a tomar color, agrega la cebolla picada, salpimienta y baja el fuego para que ablande y no se te arrebate.
Cuando la cebolla está blanda y ha cogido un precioso color marronín, quita las guindillas y sube el fuego. Añade las almejas, el vino blanco (usa, si tienes, un vinín rico) y tapa la pota. Deja que se hagan uno o dos minutos, hasta que abran.
Saca las almejas y deja en la pota el aceite y el líquido que han soltado, pues es ahí donde vamos a rehogar unos minutos el repollo para que se impregne del delicioso sabor.
Pon el repollo en una fuente y coloca por encima las almejas, tendrás un plato de fiesta de primerisimo orden. Se me ocurre que este plato puedes hacerlo genial con unos langostinos, un día de estos lo hago y te cuento. Un beso.