En esta época del año que bien sienta contar con otra de esas recetas que te calientan el cuerpo y te alegran el espíritu, y que lo único que requieren es un poco de paciencia, siendo el resultado de lo más satisfactorio. Te aseguro que siempre que la hago triunfo.
La sopa de cebolla es un clásico, con apenas tres ingredientes conseguirás enamorar a todos los comensales y a pesar de su simplicidad, es fantástica como primer plato en cualquier menú festivo.
Ingredientes para 6-8 personas:
1 y 1/2 kl. de cebolla
caldo de ave ( puedes utilizar un par de pastillas de caldo)
6-8 rebanadas de pan
100grs. de queso grullere rallado
sal y pimienta
Modo de hacerla:
Lo más pesado de esta receta (fantástica de verdad) es este primer paso, que podéis hacer el día antes, y que consiste en cortar en juliana (en tiritas) las cebollas y en una pota mediana,con la base cubierta de mitad aceite y mitad mantequilla pocharla (ablandarla) lentamente con un puñadín de sal hasta que tenga un precioso color dorado (no demasiado oscuro). El resto de la receta es coser y cantar.
En otra pota calienta litro y medio de caldo ( yo en esta ocasión use una pastilla de caldo de pollo y una cucharadita de concentrado de carne) y lleva a ebullición. Si eres contrario a utilizar caldo en pastilla, nada como que hagas de vez en cuando una potina de caldo de pollo con el que cocinar multitud de platos, ya que puedes tenerlo congelado en tarros. También hay quien utiliza un sobre de sopa de cebolla industrial para hacer el caldo (en la cocina tradicional hay mil versiones para una receta).
Junta la cebolla pochada, que habrás puesto en un escurridor para quitar el exceso de grasa, con el caldo, sazona con sal y pimienta y sigue manteniendo el calor.
En una bonita cazuela, si es de barro mejor, aunque te sirve cualquiera que tengas válida para horno, echa la mitad de la sopa caliente y distribuye por encima la mitad del queso rallado. Vierte la otra mitad de la sopa, más queso rallado y coloca encima las 6/8 rebanadas de pan tostado con un montonín de queso rallado sobre cada una.
Ten el horno precalentado a tope e introduce la sopa a gratinar, está cuando el queso esté fundido y haya cogido un bonito color oscuro.
Espero que esta sencilla sopa te guste y que te animes a hacerla, es una gran receta y hace que la buena cocina esté al alcance de todos. Un beso.
estamalqueyolodiga 