No me puede gustar más esta receta, es sencilla, la tienes hecha con antelación y siempre triunfa, ni que decir que tanto sirve para 4 que para 40. En fin un plato perfecto para fiestas.
Las carrilleras pueden ser de cerdo ibérico o cerdo normal e incluso de ternera, en este caso he usado las de cerdo normal y me han quedado de rechupete, tu decides.
Ingredientes para 6 personas:
12 carrilleras limpias (calculé 2 por persona)
2 cebollas
2 dientes de ajo
1 manzana grande (me gusta la reineta)
harina
brandy
vino tinto
sal, pimienta negra y tomillo
Modo de hacerlo:
cubre el fondo de una pota con aceite de oliva virgen extra y cuando esté bien caliente sella las carrilleras, que harás salpimentado y pasado someramente por harina, bien por todos los lados. Resérvalas en un plato.
Pica el ajo y la cebolla finamente y en el mismo aceite donde sellaste las carilleras , con el fuego a temperatura media, pochas la cebolla hasta que este blanda, añade la manzana pelada y picada en trocitos pequeños y sigue pochando todo hasta que te coja un bonito color marronín.
Una vez que te parezca que la cebolla está sube el fuego y añade un chorretón de brandy, acerca una cerilla encendida y flamea hasta que se apague el fuego. Vuelve a incorporar las carilleras a la cacerola y añade 1/2 litro de vino curiosín (sobre la calidad del vino para los guisos hay opiniones para todos los gustos, yo te recomiendo que uses un vino medio, muy malo desdice del plato y muy bueno es para beberlo). Si ves que están poco cubiertas de líquido añade agua. Sazona con sal, pimienta y tomillo.
Deja que cuezan con el fuego suave hasta que estén blandas y la salsa bien ligadina, una vez que las tengas puedes triturar la salsa, yo personalmente prefiero dejarla como está.
A esta deliciosa y melosa carne le va que ni pintado un suflé de puré de patatas, y no tiene más secreto que cocer unas patatas peladas (calcula más o menos una por persona), y cuando estén blandas las quitas el agua y las trituras con una cucharada de mantequilla (pon que hablamos de 4 patatas), una yema de huevo y como medio vaso de leche. Sube la clara a punto de nieve y mezcla con el puré haciendo movimientos envolventes.
Mete el puré en cuenquitos o en un recipiente apto para el horno y espolvorearlos con un poco de queso en polvo. Hornea a 200 grados (con el horno precalentado) hasta que el puré infle y el queso se dore.
Ya ves que receta más buena, no voy a decirte que sea un diario, pero a veces cocinar para ocasiones especiales puede resultar tan fácil como hacer esta sencillas carrilleras de cerdo. Un beso.