Adoro las alcachofas, y si son frescas ya ni te cuento. En estos momentos estamos en plena temporada y procuro comerlas lo más que puedo.
Te diré que la alcachofa yo la congelo y así la puedo usar todo el año, lo que hago es quitarle las hojas exteriores, el rabo y las puntas y dejar sólo el corazón, las cuezo 3 minutos en la olla exprés y las dejo que escurran bien sobre papel de cocina. Una vez cocidas y bien sequitas las pongo en una bandejita, las envuelvo bien con papel transparente y para el congelador. Cuando están congeladas las voy pasando para una bolsa que ocupan menos espacio. A la hora de ir a usarlas las saco un ratín antes y listo.
Dicho todo esto y una vez que te he contado lo fácil que es preparar unas alcachofas, si no tienes tiempo para prepararlas, puedes comprarlas en conserva que las hay de muy buena calidad.
Ingredientes para 4 personas:
8 alcachofas grandes o 16 pequeñas
1kl. de almejas (cuanto mejores, mejor)
Vino blanco
1/2 cebolla
1 ranito de perejil y una guindilla
mantequilla y aceite de oliva virgen extra
harina
sal
Modo de hacerlo:
Pon en una tartera un poco de aceite y un trocín de mantequilla y cuando empiece a calentar añade el ajo y la cebolla lo más finamente picados que te sea posible. Deja a fuego medio que se vayan ablandando hasta que quede la cebolla transparente, si te gusta a la cebolla le puedes añadir una guindillina que el picante a este plato le va genial.
Una vez blanda la cebolla añade una cucharada rasa de harina y dale un par de vueltas, un tercio de vaso de agua de vino blanco y deja un minutillo que evapore el alcohol. Añade un vaso de agua caliente e integra revolviendo para que se amalgamen los sabores. Sazona con sal y perejil, yo aquí suelo quitar ya la guindilla para que no se la coma nadie.
Mete las alcachofas cocidas, si son grandes cortadas a la mitad y si son pequeñas enteras y deja todo junto unos 10 minutos, si ves que te quedan muy secas añade un poco de agua, pero no te pases.
Mientras tanto lava las almejas de posibles impurezas, según mi amiga Carmen lo mejor es meterlas un ratín en agua con gas, si no tienes, un cuenco con agua salada te sirve también.
Añade las almejas a la tartera de las alcachofas y sube el fuego a tope para que abran, una vez que las almejas han abierto dejas un par de minutos antes de apartar del fuego. Tapa y deja que reposen un momentín. Listo.
Este es un primer plato de órdago, perfecto para un día especial. Como casi todos los platos podemos adaptarlo a la economía del día a día y lo único que hay que hacer es cambiar las almejas por unos berberechos. Un beso.