No podría asegurarlo y es posible que me equivoque, pero esta receta que hoy os voy a contar me suena a receta típica de mi tierrina: Asturias, aunque a lo mejor se hace por toda España y parte del extranjero. Estoy hablando del repollo relleno de carne y setas que tantísimo me gusta. Esta receta es perfecta para aprovechar ese resto de carne guisada o asada que me sobro el otro día, pero como me gusta tanto también guiso la carne ex profeso para la receta.
Ingredientes para 4 personas:
500grs. de carne para guisar
1 cebolla grande
1 o 2 dientes de ajo
sal y pimienta
1/2 vaso de vino tinto
1 pastilla de caldo de carne
Con estos ingredientes hago una carne guisada en la olla exprés (35 minutos de cocción). En caso de que no tengamos algún resto por ahí.
8 hojas de repollo
2 cebollas grandes
1 bote de setas variadas
1 pimiento rojo
1 diente de ajo
2 tomates grandes maduros
1 pastilla de caldo o puedes usar un resto de caldo casero
vino blanco
huevo
harina
sal , pimienta y una hoja de laurel (Isa ésta última opcional)
Modo de hacerlo:
Mezclamos la carne guisada con las setas escurridas y le damos un hervor para que se junten los sabores. Dejamos que se atempere y con unas tijeras cortamos la carne para que los trozos no sean muy grandes. Reservar.
Ponemos al fuego una pota grande con agua y sal y dejamos que rompa a hervir, e introducimos las hojas de repollo y las dejamos unos minutos hasta que ablanden. Si el cogollo del repollo está muy prieto, podemos escaldar el cogollo entero sin quitar las hojas para que no se rompan al separarlas.
Ponemos en cada hoja un par de cucharadas de la carne en el lado contrario de la parte dura que une la hoja con el tallo y la envolvemos dándole una vuelta sobre si, sometemos los lados y hacemos un saquito dándole otra vuelta.
Pasamos los saquitos por harina y huevo y los freímos en una sartén reservándolos.
En una pota baja o tartera, pochamos el ajo con las cebollas y el pimiento picados (no es necesario que estén muy finos, que luego pasaremos la salsa por la minipimer) con un puñadín de sal , una pizca de pimienta y una hoja de laurel. Cuando estén blandas añadís los tomates troceados, la pastilla de caldo y lo dejamos hacerse unos 5 minutos. Por último le agregamos una cucharada de harina, damos una vuelta, un chorretón de vino blanco y cuando se evapore el alcohol un vaso de agua caliente. Cuando la salsa comience a hervir bajáis el fuego e introducís los saquitos de repollo, los dejáis 15 minutos y otros 15 más dándoles la vuelta.
Sacar los saquitos de la pota y pasar la salsa por la minipimer, volviéndolos a introducir.
Este plato puede pareceros difícil, pero no lo es y os aseguro que sale buenísimo. No creo necesario decir que los saquitos podéis rellenarlos de cualquier cosa que se os ocurra o que tengáis por la nevera: carne, ave o pescado. Un beso.
¿Por qué no dedicar la tarde del sábado a la cocina?. Os lo agradecerán el domingo
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