Como su nombre bien indica, esta receta me la dio mi amiga Isa. Rollos de carne picada hay muchos (ya te conté en otra ocasión cómo hacer uno delicioso), y en cada casa tienen sus variantes y truquillos. Espero que este te guste tanto como a mi.
Ingredientes:
1 kl. de carne picada mixta (ternera y cerdo)
1 latita de foigras
1/2 cebolla
2 huevos
2 cucharadas soperas de pan rallado
2 pimientos de piquillo
10 aceitunas rellenas de anchoa
Sal, ajo y perejil
1 cebolla grande
Caldo de ave
Vino o brandy
salsa Perins
Modo de hacerlo:
En un bol grande pon la carne picada, sazónala con un majado de sal, ajo y perejil. Añade también los huevos, el pan rallado, el foie, la media cebolla picadita lo más finamente que puedas y los pimientos de piquillo cortados en cuadraditos pequeñines, y con las manos bien limpias lo amasas todo muy bien (es importante que la carne quede super bien amalgamada), para terminar añade las aceitunas (puedes picarlas o dejarlas enteras) e intégralas bien en la masa de carne.
Forma con la carne un rollo o dos, según te parezca mejor, y enharínalos por todos los lados.
Haz un caldo con una pastillina o con un a zanca de pollo, un chorrito de vino o de brandy y una cucharada de salsa Perins. Con un tazón tendrás suficiente.
Unta la base de una fuente de horno con un poco de aceite y coloca encima la cebolla grande cortada en aros. Pon sobre esta el rollo de carne picada ( yo la doré primero en un poco de aceite caliente, pero si no quieres sáltate este paso que a veces resulta algo complicado) e introduce la fuente en el horno precalentado a 200 grados. Vete regando el rollo con el caldo que has hecho y deja que la carne se haga unos tres cuartos de hora o una hora (depende de si es uno grande o dos más pequeños).
Una vez hecha la carne, comprueba que está cocida por dentro introduciendo en el centro un palillo y viendo que los jugos que salen no son rojizos, deja que atempere un rato antes de cortarla. Pon la salsa y la cebolla en un cazo para calentarla bien a la hora de servir.
Si la haces el día anterior, cosa que es perfectamente factible, puedes calentarla en una pota grande con un pelín de la salsa y con el fuego muy bajo para no servirla totalmente fría, te quedará perfecta, luego la cortas. Pero si la sirves fría cortada finita, tipo fiambre, también es genial.
Ya verás que rico, puedes acompañarlo con un delicioso puré de patatas o con las siempre exitosas patatas fritas, aunque yo esta vez he optado por unas patatas tostadas con cebolla. Un beso.