Hoy cocino con Merche: roast beef con puré de patatas gratinado

Nada me ha podido satisfacer más este verano que hacer este post. Llevo mucho tiempo con ganas de enseñaros a Merche, es de las mías, de las que te hacen un festín con cuatro cosas que tiene por la nevera y que concibe la cocina como una obligación de lo más placentera, vamos, que si no tiene nada que hacer ya se pone ella la tarea.

Tiene un ramillete de recetas de diario super bbb, ya te he contado alguna que otra, y también cuenta con otras, más de fiesta, que son una pasada. Es el caso de esta que nos hemos decidido a contaros, es una receta fácil de hacer, con la que puedes reunir a un montón de gente y de las que no te dan que hacer a última hora.

Para inmortalizar el momento he contado, como en las grandes ocasiones, con la colaboración de Merce, que contribuyó a hacer que este día fuera aún más prestoso y que hace unas fotos preciosas, síguela en las redes que merece la pena (dadalacoyuntura y dadalacoyuntura_gourmet).

La única dificultad con la que nos encontramos a la hora de ponernos manos a la obra fue conseguir que Merche dejara de hablar por teléfono, sus mañanas están llenas de conversaciones con la familia, los amigos… pero bueno vamos al lío que me va a regañar por salirme del tema.

Para acometer una receta de este tipo lo primero que es buena cosa es contar con un buen producto, el roast beef es el lomo alto de la ternera. Puedes pedir al carnicero que te separe el hueso de la carne y te lo vuelva a atar todo junto para facilitarte el trabajo más adelante.

En esta ocasión la pieza de lomo era de unos tres kilos aproximadamente, y lo primero que hizo Merche fue meterla en vino blanco unas dos horas, la puso en una fuente honda y le fue dando la vuelta de vez en cuando.

Una vez macerada la carne la salpimentó  por todos los lados (ponle bastante pimienta negra) la embadurno bien, bien con margarina, me dijo que hay quien lo hace con manteca de cerdo o con mantequilla, eso va un poco con el gusto de cada uno, pero insistió mucho en la importancia de ser muy generoso con la grasa que uses.

Mientras haces estas operaciones vete calentando el horno a 180 grados, también tienes que exprimir unos cuantos limones, tantos como los que necesites para llenar dos vasos (no hace falta que sean enormes).

Con el horno bien caliente mete la pieza de carne y deja que se haga unos 20 minutos (hablamos de un lomo de unos 3 kilos), pasado este tiempo vierte sobre la carne el zumo de los limones y deja que se haga otros 20-25 minutos más, depende de lo hecha que te guste la carne, a Merche le gusta poco hecha, aunque para aquellos que la prefieren más asada siempre pueden comer los extremos que se hacen más. Para comprobar el punto de la carne puedes hacerle un corte en la zona central y mirar como salen los jugos (cuanto más rojos menos hecha).

Una vez horneado el roast beef hay que dejarlo que atempere para cortarlo, y aquí es donde se agradece que la carne ya esté separada del hueso pues te facilitará mucho el corte. Es importantísimo que tengas un buen cuchillo para que las lonchas de carne te salgan lo más finas posible.

Para acompañar este plato, nada mejor que un puré gratinado, puedes hacer el puré de sobre, pero hombre un día es un día y tampoco cuesta tanto hacer el puré natural.

Pela unas patatas y trocéalas para que cuezan antes, ponlas al fuego en una pota con agua fría y sal y deja que ablanden. Pásalas a un escurridor para quitar el agua y tritúralas en un bol con un pasapures o lo que tengas más a mano. Añade un trozo de mantequilla y leche caliente y revuelve hasta que te quede una textura ni muy gorda ni muy líquida. Mete en el horno y deja que gratine la capa de arriba.

Para que este puré sea la bomba, ya que estamos de fiesta, puedes ponerle encima una capa de cebolla pochada, que puedes hacer o comprar y espolvorearlo con queso para fundir antes de meterlo en el horno, ya verás que resultado más increíble obtienes.

Como ya te dije en otras ocasiones mi suegra es una mujer muy lista, lo último que se le pasa por la imaginación es estar metida en la cocina a última hora mientras la familia está reunida, por lo que este plato es perfecto, la carne la tienes cortada y puesta en la fuente con antelación, tápala con un film transparente, la salsa la puedes tener en un cazo que calienta en un periquete y el puré una vez hecho y metido en el horno apagado se te conserva un montón caliente.

Bueno esta es Merche y este es su roast beef, espero que este post te parezca tan bonito como a mí y que cuando tengas alguna reunión familiar te acuerdes de el. Sólo una cosa más muchas gracias a las Mercedes. Un beso.