Ya verás que receta más súper, ya no sólo por su sabor (¿a quién no le gusta un poco de chocolate?) sino también por lo lucida que queda, vamos todo un recetón. En esta ocasión la receta la copié tal cual de un vídeo que vi por Internet y su autora es María Lunarillos, vamos toda una artista.
Es de esas recetas que no son muy difíciles, pero sí que son un pelín trabajosas al tener que hacer varias elaboraciones por separado, pero un día es un día y la Navidad bien merece un pequeño esfuerzo.
Necesitas para hacer el bizcocho: 6 huevos, 120grs. de harina, 1 cucharadita de vainilla y 120grs. de azúcar.
Separa las claras de los huevos, y bátelas por separado con la mitad del azúcar, al bol de las yemas añade la cucharadita de vainilla. Junta las dos elaboraciones en un bol grande con una espátula y después haz lo mismo con la harina tamizada.
Pon esta mezcla en la bandeja de horno encima de papel sulfurado y hornea (horno precalentado) a 170 grados hasta que esté ligeramente doradito.
Deja que repose unos minutos y aún en caliente pon la placa de bizcocho boca a bajo sobre un papel de horno, retira el que habías usado para hornear y enrosca el bizcocho aún en caliente sobre el nuevo papel y deja que enfríe.
Para hacer la cobertura necesitas: 200grs. de chocolate negro, 200ml. de nata y 50grs. de mantequilla.
Trocea el chocolate en un bol y vierte sobre el la nata a punto de hervir, deja que se deshaga el chocolate y añade la mantequilla. Tapa con film de tal manera que esté en contacto con el chocolate . Una vez atemperado mételo en la nevera al menos un par de horas.
Para el relleno necesitas: 400grs. de chocolate blanco, 200ml. de nata, 2 cucharadas de pasta de turrón (deshaz un poco de jijona con un poco de nata en el microondas). Haz igual que con el chocolate de la cobertura y reserva también.
Cuando tengas el bizcocho frío y la cobertura y relleno reposados puedes montar la tarta. Extiende el bizcocho y rellena con el chocolate blanco que tendrás que batir (usa las varillas eléctricas), enróscalo sobre si mismo con la ayuda de papel de horno. Corta el tronco, un trocito en horizontal y otro en diagonal y pégales al tronco con un poco de chocolate de la cobertura. Cubre todo el tronco con el resto y dibuja con un palillo (nudos) y con un tenedor (estrías).
Adorna el tronco con algún fruto rojo y un poco de verde y ya veras que postre navideño más ideal. Un beso.