¿Has tenido alguna vez una cita a ciegas?, yo acabo de tener mi primera, pues este post comienza como comienzan este tipo de saraos: hermana tiene amigo cocinillas, yo me entero de sus habilidades y propongo post, amigo de hermana acepta y hete aquí un post que sé seguro que te va a encantar.
No sólo tiene unas recetas fantásticamente buenas y facilitas, sino que también he contado con la colaboración de una excepcional fotógrafa y querida amiga Mercedes Blanco.
Hay veces que los astros se alinean para que las cosas salgan bien, y ese día fue uno de ellos. Amaneció un día precioso, y cuando un día es precioso en Asturias te aseguro que lo es. Llegamos a casa de Salva y Jesús a media mañana y lo primero que me llamó la atención fue un precioso jardín que como nos comentó Salva, con esto del confinamiento, sólo les faltó echar cera al césped, se nota, y mucho, su gran afición a la jardinería.
Una vez dentro de la casa, la grata sensación de mimo y preciosismo sigue invadiendo todos los rincones, delatando la gran afición viajera de sus dueños así como su pasión por compartir y disfrutar de esta alegre casa.
Metidos en harina y ya con una alegre sensación de comodidad y ganas de hacer por todas las partes, Salva me cuenta que ha elegido dos recetas fáciles de cocinar y muy resultonas, un fresquito ceviche de salmón y gambas y un delicioso pastel de sabadiego.
Para empezar y como hombre bien organizado que es, pone a macerar un trozo de salmón cortado en cuadraditos en zumo de lima así como las gambas peladas y picadas. Ya lo tenía todo preparado en primorosos cuenquitos para facilitar el trabajo final.
Mientas se va macerando el salmón y las gambas, esta modalidad de cocina con cítricos es muy típica de la cocina peruana, acometemos la segunda receta, un delicioso pastel de sabadiego que es un chorizo-morcilla típico de Noreña, ya ves aquí hay cocina de todas partes y para todos los gustos.
Para hacer este pastel necesitas: 2 sabadiegos cortados en trocitos, 6 huevos, salsa de tomate casera (si no tienes puedes hacer una trampilla y comprarla hecha) y nata en la misma proporción (200-250ml.)
La receta no tiene mucho misterio, pon todos los ingredientes en el vaso de la trituradora y redúcelos a puré.
Unta un molde que puedas meter en el microondas con aceite, rellénalo con la preparación e introdúcelo en el microondas unos 10-15 minutos (dependerá un poco de la potencia del tuyo).
No me dirás que esta receta no es fácil, y te aseguro que encima está buenísima. No te preocupes si no tienes posibilidad de usar chorizos sabadiegos, puedes usar morcillas y te quedará genial, es más, me cuenta Salva que este pastel admite infinidad de ingredientes: que tienes un poco de pescado, «pa» dentro, que tienes un resto de carne guisada…
Una vez hecho el pastel y puesto en una bonita fuente sólo queda decorarlo y para ello Salva usa mayonesa, que compra de bote con pitorrín para no complicarse la vida.
Hablando de decoración no puedo dejar que enseñaros la preciosa mesa que puso Jesús en el jardín, esto es un buen tándem y lo demás son tonterías.
Mientras Salva va cocinando seguimos con la charla, la situación extraña que hemos vivido y cómo influirá este año para sus planes viajeros, de su gran amigo y experto gastrónomo Sergio Rama, de su talentosa sobrina que tiene un blog dedicado a viajes y gastronomía suddenlymarta y de infinidad de cosas más que no de todo te tienes que enterar.
Terminado el pastel retomamos la receta del ceviche, han estado el salmón y las gambas cocinándose en la lima una hora y media más o menos. Para terminar el plato vas a necesitar pimiento verde y pimiento rojo cortados en daditos, cebolla morada cortada en juliana y cilantro fresco picadito.
Para montar el plato Salva usa unos cuenquitos individuales muy chulos y pone un poco de pimiento y cebolla en la base, encima coloca las gambas y el salmón, salsea con el zumo de lima de la maceración que se llama “leche de tigre” y decora con el cilantro picado y un hilillo del aceite de oliva virgen extra. ¡Ah! Y sazona con un pelín de sal.
Ya ves que lujazo de recetas, una vez cocinado todo, y hablado casi todo salimos al jardín a esperar que apareciera mi hermana Inge y así disfrutar de lo que ya sé desde ese día que va a ser una buena amistad.
Gracias chicos me habéis hecho pasar un día memorable y me habéis proporcionado un precioso post que contar. Y gracias a Mercedes Blanco sin la cual estos trabajos no serían posibles. Un beso.