Uno de los trabajos más bonitos del año es hacer el post navideño, ya te he dicho lo mucho que me gustan estas entrañables fechas, y si sumamos el hecho de cocinar todo aquello que más me gusta con contar con la colaboración de estupendas profesionales para la realización del mismo ni te cuento.
Ya se que este blog es de recetas sencillas, y así son todas las que hoy te voy a contar, pero eso no quita a que estén super buenas y que no nos esmeremos en presentar nuestros platos de la manera más chula posible. Para ello, y dada la ocasión, te recomiendo que saques la artillería pesada y que tu mesa luzca sus mejores galas.
Todos los detalles son importantes, y todo suma para que tus celebraciones sean lo que la ocasión se merece. Para decorar la mesa que hoy te presento he contado con la colaboración de m_vistetumesa, y te aseguro que es siempre un gran acierto.
Los arreglos florales, que tan importantes son en la decoración, corrieron de la mano de nada más y nada menos que Flores El Invernadero, considerada por Hola.com como una de las 8 floristerías más bonitas de España (casi na).
La fotografía, como siempre preciosa, estuvo al cargo de Mercedes Blanco, que sabe captar como nadie la esencia de mis platos.
El año pasado, en el post navideño, utilicé para su presentación una fantástica vajilla antigua de Limoges herencia de mi abuela Maruja, este año me he decantado por una puesta en escena más actual con preciosos platos pintados a mano por Andrea Zarraluqui que son una preciosidad.
Para empezar el menú (pongamos de 6 personas) me decidí por una crema, a las que soy muy aficionada, y ¿quién se puede resistir a un clásico de la categoría de una crema de nécoras?.
Para su elaboración necesitas: 1 cebolla, 1 puerro, 1/2 pimiento rojo,2 zanahorias, 2 tomates, 2 andaricas o nécoras, brandy y caldo de pescado. También necesitarás sal, pimentón, guindilla y laurel. Ah!!! y un poco de nata.
En una cazuela con el fondo cubierto por aceite (del bueno), pocha las verduras que habrás cortado en trozos, deja los tomates para el final. Una vez que veas que están blandas introduce las nécoras crudas y cortadas en cuartos y dale a todo junto unas vueltas.
Seguidamente añade el chorretón de brandy y flamea con cuidado de no quemarte como yo. Condimenta con sal, pimienta, un trocito de guindilla, las dos hojitas de laurel y una cucharadita de pimentón.
Añade el caldo de pescado, 3/4 de litro más o menos, yo en este caso utilicé uno hecho con una cabecina de pixín que ya tenía elaborado y guardado en el congelador (es bueno ser previsora), y que es importante que tengas caliente. Deja hervir todo junto unos 20 minutos y tritura la crema (quita las tenazas grandes que son muy duras) en el robot de cocina hasta que te quede muy fino, es bueno pasarla después por el chino. Para rematar este fantástico primer plato, decora la crema con nata líquida.
Como plato de pescado, nada como el salmón, esta receta que te voy a contar tiene la virtud de que puedes tenerla preparada con antelación y a última hora sólo tendrás que meterla al horno.
Ingredientes: un trozo de salmón, 6 lonchas muy finitas de bacon,2 láminas de masa de hojaldre rectangulares, 1/2 litro de nata para cocinar, 1/2 sobre de crema de espárragos, un huevo, un chorrito de brandy, sal y pimienta.
Compra un trozo de salmón libre de espinas y piel y córtalo en 6 porciones, puedes pedir que te lo hagan en la pescadería , salpimientalos.
Extiende una de las placas de hojaldre, pon sobre ella las supremas de salmón separadas ente sí y encima de cada una una loncha de bacon. Cubre con la otra placa de hojaldre y con un cuchillo corta alrededor de cada suprema y cierra los bordes de cada una. Con los recortes de masa adorna cada porción (yo utilicé un cortapastas de estrella dadas las fechas), pincha un poco cada suprema y pincela con huevo batido.
Para terminar, mételas en el horno precalentado a 200 grados unos 25 minutos. Para que este precioso plato esté completo pon en un cazo la nata líquida, salpimienta y si quieres añade un chorrito de brandy, agrega la crema de espárragos y deja que espese. Listo.
Este año, y dado que mi amiga Geli me ha proporcionado un corderín de confianza, nada mejor que preparar una patina al horno, si quieres hacer el plato anterior y este el mismo día no te preocupes, haces primero el cordero y lo dejas tapado con papel de aluminio reposando mientras haces el salmón.
Ingredientes: Una patina de cordero, vino blanco, aceite, sal, ajo, perejil, orégano y limón.
Poco te tengo que contar de esta receta. Unas horas antes antes de ir a hacer la patina (el corderín pesaba unos 9 kilos) tendrás que untarla por todos los lados con un majado de sal, ajo, perejil y aceite.
Calienta el horno a tope e introduce la pata en él unos 15 minutos, que veas que se tuesta. Baja el calor a 180 grados y riega la pata con el zumo de un limón, medio vaso de los de agua de vino blanco y orégano (puedes también poner un poco de guindilla si te gusta o cualquier otra especia: romero, tomillo…), vete regando la pata con este líquido y añade agua cuando lo necesite, dale la vuelta de vez en cuando para que los jugos se distribuyan por todas partes. Pasada una hora y cuarto pincha la pata para ver cómo va, la mía tardó una hora y media (cuando la pinches y este blanda listo).
Para acompañar, y ya que tengo el horno caliente, un puré de patatas gratinado (receta de mi amiga Merce). Esta vez, y para aligerar carga, utilicé una puré de patatas industrial que hice según las instrucciones del envase procurando que no me quedara muy sólido. Lo coloqué en una fuente refractaria y cubrí con cebolla caramelizada (pocha en una sartén despacito cebolla hasta que caramelice o cómprala ya hecha). Riega con un poco del jugo de la carne y espolvorea queso rallado (parmesano). Mete al horno a gratinar.
Finalizo este menú con una (como diría mi hijo) mítica compota de navidad, adoro esta receta que en casa se encarga siempre de hacer mi hermana Cristina.
Ingredientes: 3 peras de conferencia, un buen puñado de prunos (ciruelas pasas sin hueso), otro de orejones (mejor de albaricoque), una rama de canela, azúcar al gusto y un buen vino tinto.
La víspera pon a remojo los prunos y los orejones en agua.
En una pota pones todos los ingredientes sólidos (las peras peladas y cortadas en cuartos) y cubres con el vino, calienta hasta que comience a hervir y deja que cueza despacito hasta que las peras estén blanditas. No hay más que hacer.
Por último te voy a enseñar unas pastitas navideñas que hace siempre mi madre por estas fechas para acompañar al café y que son merecedoras ellas solitas de un post navideño. ¡Estar atentos para el año que viene!.
Esta es mi propuesta para este año, puedes hacerla toda (yo la hice) o utilizar algunas de las ideas, me encantaría saber que te has animado a meterte en la cocina. Un beso y ¡Feliz Navidad!.